En general, en la sociedad de hoy en día hace falta que las personas tengan claros y asimilados una serie de valores que permiten una mejora de la convivencia. Estos valores son: la dignidad, la justicia, el respeto y la solidaridad.
Todo esto repercute de una forma muy directa a la escuela. Antes, la escuela se veía como una fuente de conocimiento y sabiduría, a la que se iba a aprender. Todos tenían interés por saber de todo. Pero hoy en día ese interés se ha perdido. Y junto con el interés, muchos de los valores que hemos hablado.
Antes, en cuanto había un problema con un alumno, el maestro o maestra se ponía en contacto con los padres y éstos tomaban medidas. Quizá era un poco duro, y esto debería de verse de otra forma. Pero gracias a querer verlo y hacer las cosas de otra forma, hemos llegado a un salvajismo por parte de los ciudadanos. Hemos pasado de un respeto a todo lo contrario. ¿Sería porque existían unas normas y había que cumplirlas? ¿Es necesario para una buena convivenicia la existencia de unas normas?
No somos capaces de comportarnos si no hay normas y leyes y sus respectivas sanciones. Hay que cambiar esto, hay que cambiar esta forma de pensar y actuar. Somos muy egoístas, y con esa actitud, todo lo que se pretende, es imposible cambiarlo.
Por eso si se siguen creando normas y leyes como hemos visto en Galicia con la Ley de Convivencia y Participación de la Comunidad Educativa, se seguirá actuando según esas normas y para evitar el castigo.
Y está muy bien hacer que haya una buena convivencia en las aulas, en los centros educactivos y por supuesto, que las familias sean partícipe de todo esto, pero no creo que la mejor medida sea la imposición.
Hay que dejar que cada persona construya su propio conocimiento a través del respeto, la solidaridad, la justicia, etc. Para ello se debería de hacer desde que somos pequeños y no distinguiendo tanto entre unos y otros. Una enseñanza democrática es difícil, pero sería lo ideal. También hay unas normas, pero unas normas más morales.
Para la resolución de conflictos, como hemos visto, hay tres modelos: el punitivo, el relacional y el integrado.
El punitivo, corresponde a esas normas que te dejan fuera de esa "pequeña sociedad" a la que perteneces, la escuela. No se resuelve el conflicto. No se habla de los valores. Simplemente hay una sanción que lleva a un resentimiento de la víctima junto a un comportamiento del agresor a evitar ese castigo, sin una resolución.
El modelo relacional es una mejora del modelo punitivo, pero con muchas carencias para el objetivo que se pretende, sin llegar en muchos casos a la resolución del conflicto. Ello lo hace el modelo integrado, el cual pretende el diálogo entre las partes del conflicto por medio de un mediador, de alguien que vea el problema desde fuera y que les guíe a ellos mismos a la solución del problema. Para esto, es necesario una serie de normas, pero unas normas de convivencia, en las que si no se cumplen, el castigo mediante la sanción (parte, expulsión, expediente, etc) no es la solución. La solución es que llegue a comprender por qué con esa actitud, no va a llegar a ningún lado.
Es muy difícil, pero como dice un profesor en el vídeo que hemos visto de Rábade, del centro de reeducación, hay que ir en las escuelas más allá de los conocimientos en las aulas. Hay que preocuparse más de los alumnos y que estos sientan esto como tal. Por supuesto, todas las familias y toda la sociedad, tenemos que participar en ello, ya que educamos todos.
domingo, 6 de marzo de 2011
¿Educación? ¿Cómo se hace eso?
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7:23 | by Nuria
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